Libera tu ira estando en la calle

 

Acabas de discutir con alguien por teléfono o has tenido algún encontronazo con alguien y estás en la calle.

Lo primero que necesitas hacer para calmarte y que tu enfado no te queme por dentro, es expresar tu enfado.

Mientras caminas, expresa en voz alta todo lo que piensas del que te ha hecho enfadar. Con emoción, con rabia. Dí cada palabra y al terminar de decirla resopla. “Desgraciado…. ufff, cabrón….uffff….., eres un inepto….ufff”

Notarás que tu cuerpo desprende rayos y truenos, esa es la energía de enfado y para cumplir tu objetivo que es calmarte, necesitas dejarla atrás.

Para ello, continua caminando y da unos pasos con la pisada fuerte, con fuerza, golpeando el suelo.

Imagina que tu cuerpo se ha llenado de polvo y te lo vas a quitar. Párate y pasa tus manos por los brazos y por las piernas, esto te va a servir para peinar o calmar esa energía de enfado que ha salido de ti.

Mira al cielo, inspira profundamente y suelta el aire por la boca. Tres veces está bien. Seguro que esa energía de enfado ya no está contigo.

Ahora puedes estar calmado para decidir qué hacer o qué no hacer con lo que te ha pasado.

A continuación tienes un audio que te guiará en este proceso y un video explicativo

Cuidate mucho y hasta pronto

Irene Molina

www.irenemolina.es

Libera tu ira estando en el coche

 

Cuando estamos enfadados y estamos conduciendo, dedicamos todo tipo de calificativos a los conductores o pisamos el acelerador sin delicadeza. Por eso, va a ser necesario que realices este ejercicio con el coche parado. No te llevará más de 10’.

Ahora estás en tu coche con las ventanillas subidas y con transeuntes de los que te importa más bien poco, lo que puedan pensar de ti.

Tu objetivo es calmarte, por eso, lo primero que tienes que hacer, es verbalizar lo que te está enfadando, ese es el primer paso para sacar esa ira de ti.

Agarra el volante con fuerza mientras dices en voz alta y con toda la emoción de tu enfado lo que estás pensando. Al decirlo con el volante agarrado y con todo el enfado que llevas dentro es necesario que hagas un gruñido al final.

Estúpido…grrr, cabrón….grrr….., inutil …grrr…” recuerda agarrar el volante con fuerza.

Ahora que ya has expresado con palabras tu enfado, abre las ventanillas del coche y sal de el.

Notaras todo tu cuerpo con una energía de enfado que es como electricidad, pues para poder cumplir tu objetivo de estar en calma, necesitas movilizarla.

¿Has visto como se sacuden los animales cuando se mojan? . Sí, agitan su cuerpo. Pues se trata de hacer lo mismo. Si sacudir tu cuerpo como si te diera un tembleque, en cualquier sitio donde hayas parado el coche, te da vergüenza, puedes dejar la boca relajada y exhalar aire con la intención de sacar esa energía eléctrica de enfado.

Una vez que lo hayas hecho, da un pasito para no continuar en el mismo sitio. Pasa tus manos por tus brazos y por tus piernas como si estuvieses quitando el polvo de tu ropa (esto no es muy llamativo). Mira al cielo, toma una respiración profunda y suelta el aire por la boca. Hazlo tres veces en total.

Seguro que tu energía de enfado ya no está ahí. Procura no ponerte música estresante sino algo de música clásica para acompañar tu conducción.

Si mientras conduces te asaltan de nuevo pensamientos relacionados con tu enfado (cosa que es totalmente normal), repite algo así como: “ahora estoy tranquilo, ya me ocuparé de todo esto”. Si quieres pensar en lo que te ha ocurrido también está bien. Lo importante es que no te vuelvas a alterar y puedas ordenar tus pensamientos. Puedes hablar en voz alta para hacerlo y hacerte preguntas que es muy util. 

A continuación te facilito un audio que te guiará para hacer los ejercicios. También te facilito una relajación guiada y un ejercicio de reflexión escrita

Hasta pronto

Irene Molina

www.irenemolina.es

Libera tu ira estando en el trabajo

Estás en el trabajo y acabas de enfadarte mucho por algo que te ha sucedido.

Necesitas calmarte porque sabes que alterado no podrás tomar la mejor decisión y además te haces daño.

Tu objetivo es estar en calma para que lo que te ha sucedido no te afecte hoy, para que puedas actuar o no cuando tú consideres sin estar preso de tu emoción. Tu objetivo va a ser liberar tu emoción y calmarte.

Seguramente estás rodeado de gente así que vas a realizar un par de ejercicios que te llevarán 10’en un lugar en el que dispongas de intimidad.

El espacio elegido que seguro que cuentas con él son los aseos de tu trabajo. Sé que no es el lugar más agradable del mundo pero es un espacio en el que no llamarás la atención.

Ve al aseo. Ya estás allí? Perfecto, entra en una de las cabinas y cierra la puerta. Vas a descargar tu pensamiento utilizando un elemento que seguro que tienes cerca, el papel higiénico, clinex o papel de secar las manos.

Seguro que piensas un montón de cosas del que te ha hecho enfadar. Es el momento de decirlas, al hacerlo podrás deshacerte de esos pensamientos y evitar que se apoderen de tu mente y así, poder decidir con calma.

Toma un trozo largo del papel y con los ojos cerrados comienza a decir en voz baja todo lo que piensas de quién te ha enfafado. Con cada calificativo que le dediques vas a arrancar un trozo del papel con fuerza, lo estrujarás en tu mano y lo tirarás al water.

Recuerda, dí todo lo que tengas que decir, arranca, estruja y lanza el papel.

Ahora, mira todos los burruños de papel en el water, y dado que has decidido calmarte y esos pensamientos que están ahí abajo no te ayudan a estar tranquilo, vas a deshacerte de ellos. Mira todos los trozos de papel, y tira de la cadena. Mientras miras como desaparecen los papeles puedes decir “Me deshago de estos pensamientos para estar en calma ahora, ya lo volveré a pensar cuando esté calmado”

Ahora ve al lavabo y abre el grifo. Pon tus manos bajo el chorro de agua y mantenlas ahí durante 30”, el agua te limpia y te va a ayudar. Si quieres o puedes escupir porque te sale hacerlo está muy bien también.

Cierra el grifo, no te seques las manos ni con papel ni con la máquina. Escúrrelas primero con un par de sacudidas y termina de hacerlo haciendo unas pasadas con tu mano por tus brazos, piernas y pecho. Como si te acariciaras o te untaras aceite. La energía de rayos y centellas que has sacado, necesitas calmarla o peinarla.

Date unas palmaditas en las manos como si te sacudieras polvo de ellas y estás listo. Ya has descargado tu emoción de enfado.

– Cuando te cruces con quién te indignó puedes pensar: “Ya tomaré una decisión respecto a tí”

– Si vuelves a recordar lo que ha sucedido puedes pensar: “Ya tomaré una decisión respecto a lo que me ha sucedido”

Felicidades, has gestionado tu emoción para que en su arranque, no te perjudique. Cuando estés en un espacio seguro para pensar, podrás tomar la decisión más adecuada.

A continuación, encontrarás este proceso guiado a través de un audio. También una relajación guiada para cuando estés en casa y un ejercicio para reflexionar por escrito acerca de quién te ha enfadado.

Cuidate mucho y hasta pronto

Irene Molina

www.irenemolina.es

Libera tu ira estando en casa

Cuando estamos enfadados, necesitamos dar salida a esa emoción para que deje de perturbarnos y para no descargarla sobre otros. A veces el otro necesita una reprimenda o una conversación pero desde el estado de agresividad, pocas veces sale bien.

Por eso, en este ejercicio, te propongo un método sencillo para dar salida a tu ira, a esa ira que a todos nos llega de vez en cuando. 

Estos pasos están diseñados para hacerlos en casa. Si estás en el coche, en el trabajo o en la calle, tienes otros audios en la sección «recursos» de mi web.

Si es un tema recurrente, por el que estallas, podrías necesitar trabajarlo terapéuticamente. Hasta que eso suceda, hasta que la desgranes, es importante que puedas sacarla para que no te dañe.

Te facilito para ello: este texto que estás leyendo + un audio para sacar tu ira + una relajación guiada + un audio con un ejercicio para que puedas reflexionar por escrito sobre lo que te ha sucedido. 

PRIMER PASO: Expresa la emoción

En voz alta y con emoción expresa lo que opinas de quien te ha enfadado.

Eres un desgraciado, un desagradecido, un ingrato, un cerdo….»

Si no sueles utilizar insultos usa las peores expresiones que utilices , las que te salgan….

Gruñe, que te ayudará. Desahógate

SEGUNDO PASO: Saca esa emoción de tu cuerpo.

Si lo has expresado con toda la ira que tienes dentro, notarás como una electricidad que te recorre el cuerpo, es la energía del enfado. Si estás de acuerdo en sacarla de tu cuerpo puedes hacer como hacen los animales., sacudirte, sacudirla de ti.

Mueve los brazos y da saltitos donde estés con la intención de sacar de tu cuerpo toda esa energía. En el vídeo verás que es muy sencillo.

Puedes abrir la boca y emitir sonidos también.

Ahora, aléjate un par de pasos de donde te estabas sacudiendo y peina tu energía. Sí, has sacado los rayos y centellas y ahora necesitas calmarla. Para ello, pásate las manos por los brazos, por las piernas y por el torso y la espalda como si la estuvieras peinando o acariciando. 

Ahora, busca un lugar donde sentarte y respira profundamente.

¿A que te sientes diferente? A que ya no estás que echas chispas?

TERCER PASO: Relájate un ratito. Bebe agua, ve al aseo antes. Haz una relajación como a ti te vaya bien. En el audio que tienes más abajo, te ofrezco una guiada.

CUARTO PASO: Habla contigo mismo.

Desde ese estado de tranquilidad, habla contigo mismo. Te propongo las siguientes frases que puedes decir mentalmente o en voz alta:

Estoy orgullos@ de lo que acabo de hacer. Pon “La sonrisa de la Mona Lisa” en tu cara y siéntete realmente orgulloso. En vez de dejarte llevar por tu ira, la has gestionado en su fase con mayor posibilidad de destrucción.

Entiendo que me enfade lo que me ha enfadado

Ahora estoy tranquil@

Ahora puedo pensar con claridad

Ahora sí puedo elegir qué hacer o qué no hacer con la situación que me ha enfadado.

Aquí te dejo el audio que te guiará en el proceso y el vídeo que muestra como hacerlo.

Hasta pronto

Irene Molina

www.irenemolina.es